Sabemos que para transformar nuestro diálogo interno lo primero que tenemos que hacer es aprender a identificar los pensamientos que tenemos. Debemos prestar atención a nuestras palabras y reconocer cuando éstas se convierten en un diálogo interno negativo.
A continuación te mostramos algunas técnicas que te ayudarán a detectar y eliminar patrones de pensamiento negativos y autocríticos.
Autoobservación consciente:
Auto observarnos implica prestar atención deliberada a tus pensamientos y emociones en el momento presente.
Dedica un tiempo cada día para hacer una pausa y observar tus pensamientos sin juzgarlos, simplemente sé consciente de lo que pasa por tu mente. No te apegues a ellos, simplemente sé consciente de su presencia.
Observa si hay patrones recurrentes de autocrítica, negatividad o pensamientos limitantes. Puedes llevar un diario de pensamientos para registrar y analizar tus observaciones. Esta técnica te ayuda a tomar conciencia de tus patrones de pensamiento negativos y a identificar cuándo y por qué surgen.
Al desarrollar la habilidad de observar tus pensamientos sin identificarte con ellos, podrás reconocer los patrones negativos y autocríticos a medida que se presenten.
Cuestionamiento de los pensamientos automáticos:
Los pensamientos automáticos son pensamientos rápidos y automáticos que surgen en nuestra mente sin que los controlemos conscientemente.
Estos pensamientos a menudo son negativos y autocríticos.
Una forma efectiva de detectar estos patrones es cuestionar su veracidad. Cuando notes un pensamiento negativo, pregúntate: «¿Es esto realmente cierto?», «¿Hay pruebas que respalden esta creencia?» o «¿Hay otra forma de ver esta situación?», «¿Cómo me siento cuando pienso esto?, ¿Quién sería si no lo pensase?.
Cuestionar tus pensamientos automáticos te ayuda a desafiar su validez y a considerar perspectivas más realistas y positivas.
Retroalimentación externa:
A veces, los patrones de pensamiento negativos pueden ser difíciles de detectar por nosotros mismos. Buscar retroalimentación externa puede ser muy útil.
Pide a personas de confianza, como amigos cercanos o familiares, que te brinden retroalimentación honesta sobre cómo te ven y cómo perciben tus patrones de pensamiento.
Pregúntales si notan algún patrón de pensamiento negativo recurrente en tu discurso o comportamiento. Esta perspectiva externa puede proporcionarte una visión objetiva y revelar patrones de pensamiento que no te das cuenta por ti misma.
Llevar un registro de pensamientos:
Mantén un registro escrito de tus pensamientos a lo largo del día. Cuando te encuentres experimentando pensamientos negativos o autocríticos, anótalos en un cuaderno o en tu teléfono. No te preocupes por analizarlos en ese momento, simplemente regístralos tal como vienen a tu mente.
Al final del día, revisa tus anotaciones y busca patrones recurrentes en tus pensamientos.
Puedes identificar temas comunes, palabras clave o situaciones desencadenantes. Este registro te brindará una visión más clara de tus patrones de pensamiento negativos y autocríticos.
Análisis de creencias subyacentes:
Muchas veces, los patrones de pensamiento negativos están arraigados en creencias subyacentes negativas que hemos internalizado a lo largo de nuestra vida.
Toma un tiempo para reflexionar sobre las creencias que tienes sobre ti misma y sobre el mundo que te rodea.
Pregúntate si estas creencias son realistas y beneficiosas para tu bienestar. Si identificas creencias negativas que están respaldando tus patrones de pensamiento negativos, trabaja en cuestionar y reemplazar esas creencias por otras más positivas y realistas.
Este proceso de análisis y cambio de creencias puede ayudarte a desafiar los patrones de pensamiento negativos y autocríticos que puedas tener.
Recuerda que cada persona es única, y diferentes técnicas pueden funcionar mejor para cada individuo.
Experimenta con estas técnicas y encuentra las que mejor se adapten a ti y a tu estilo de vida.
El objetivo es desarrollar una mayor conciencia de tus patrones de pensamiento y cultivar un diálogo interno más positivo y constructivo.
El proceso de detectar patrones de pensamiento negativos y autocríticos requiere paciencia y autocompasión.
Sé amable contigo misma mientras te embarcas en esta exploración y recuerda que estás trabajando en mejorar tu bienestar emocional y mental.
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