Estrenamos año y con él llegan un montón de nuevos propósitos y, ¿de qué depende para que unos los consigan y otros no?🤔
Te proponemos unos pasos algo sencillos para conseguir tus METAS con solo un poquito de interés y constancia.🎯
Para empezar, pregúntate, de verdad, si lo que estás viviendo es lo que quieres para tí y para los demás durante los próximos 365 días.
Haz balance de esas pequeñas alertas que han estado apareciendo los últimos meses en tu cuadro de mandos personal.
¿De que crees que te avisan?, ¿Qué has estado haciendo durante todo este tiempo que no te ha hecho feliz?, ¿Qué, de hacerlo, te haría sentir en sintonía y te acercaría a ser tu mejor versión?.
Elige un solo objetivo, (ése que daría sentido a tu vida), y a continuación, centra toda tu atención en él.
Haz que tu objetivo sea SMARTER; específico, medible y alcanzable. Cuanto más concreto mejor, tienes que ser capaz de desglosarlo en pasos para poder avanzar y definir acciones concretas. Además, es necesario que se puedan evaluar los resultados.
Un objetivo retador debe además aunar aspectos básicos de las necesidades fundamentales de cualquier persona como son el bienestar emocional, profesional, familiar o financiero. Si lo hacemos de esta forma contaremos con la fuerza y motivación intrínseca necesaria para seguir adelante y no rendirnos.
Trabaja la confianza en uno mismo.
El problema de base es que no crees que tengas las habilidades y talentos suficientes para el logro de tus objetivos, es por eso que muchos de ellos se repiten año tras año; Quieres lograrlos pero no te sientes capaz.
Además, el sentimiento de minusvaloración se apodera de ti y probablemente afecte a tu autoestima y a otras áreas de tu vida.
Cuestiona todas las creencias irracionales que pueden estar limitando tu potencial y arranque.
En un proceso de coaching hay que poner atención también a los miedos e inseguridades. Durante las sesiones nos centramos en todos estos puntos, los revisamos para flexibilizar el discurso mental y elegir un nuevo punto de vista más higiénico y productivo.
Haz un balance de tus áreas fuertes.
Trabajar el autoconocimiento, conocer tus fortalezas y tus talentos, es vinculante e imprescindible.
Revisa, evalua, planifica.
Cuando salimos de viaje y tenemos un destino claro podemos llevar una ruta trazada pero el camino puede resultar distinto del que se planea en un inicio.
Es posible que haya obstáculos, reveses e inconvenientes que nos hagan «recalcular la ruta». Ser capaces de aceptar esos pequeños cambios y vaivenes es ser inteligente.
La idea es ser flexible y adaptarse con facilidad a los imprevistos, saber vencer las resistencias para mantener la motivación alta, todo ello al mismo tiempo que saboreas y disfrutas del paisaje.
Rodéate de un nutrido grupo de apoyo.
Cuidar las relaciones afectivas, contar con mentores o guías, gente con experiencia y que ya hayan recorrido el camino. Personas que te puedan motivar, impulsar y aclarar tus dudas.
Si tu compromiso es alto y sigues estas pautas adquirirás un mayor nivel de conciencia, y de bienestar personal, mejorarás en autoestima y descubrirás a tu mejor aliado, tu mismo.